Actitud De Verano

Para nosotras, que tenemos la fortuna de vivir en países tropicales, no hay razón para hacer del verano una temporada de solo tres meses; sino que podemos tomar la decisión de vivir en actitud de verano. Después de todo, tenemos montones de días feriados que hacen de cada fin de semana, el escenario perfecto para darnos una escapada a la playa más cercana o a la piscina de algún amigo… cualquier día puede ser verano siempre que estés en la actitud correcta y mientras tengas a la mano el mejor vestido de baño.

Actitud de verano es hacer de un jugo de naranja, una mimosa y del vecino ruidoso, el primer dj de la fiesta. Porque la diversión está del otro lado, esperando que llegues para descubrirla y verle a cualquier momento, el lado positivo. Y es que lo único que tienes que hacer para vivir la actitud de verano, es mirar para atrás, cuando más pequeña estabas y recordar que debajo de tu ropa, siempre tenías puesto tu vestido de baño. Siempre estabas lista para vivir la mejor época del año.

Agradece el sol que brilla sobre ti en lugar de quejarte del calor, disfruta del viento que te refresca en vez de molestarte por cómo te despeina. Respira hondo cuando tus amigas te empujen a la piscina y no te enojes por haber sido la primera víctima. Baila aunque no sepas hacerlo, canta aunque no te sepas la canción, broncéate aunque te queden marcas, porque esas son las huellas de toda la diversión.

Ponte bikini aunque no tengas el cuerpo perfecto, lleva un pareo y ármate un vestido de último momento; mezcla tops de un color con panties de otro, porque una de las mejores partes del verano, es ver cómo te cubre de color. Ponte sombreros y gafas de sol, vestidos y shorts; pero sin importar qué vayas a usar cada día, asegúrate de combinarlo con la mejor de tus sonrisas.

Así que convierte cada fin de semana largo en unas pequeñas vacaciones. No tienen que ser lejos, no tiene que ser un destino paradisíaco, no es necesario que gastes mucho, ni que tengas que convencer a diez más para que sea divertido; recuerda que esta es una actitud y contigo misma te basta y te sobra para vivir en un eterno verano. Porque mientras el otro lado del mundo, espera nueve meses para que salga el sol; tú vives en un paraíso donde siempre que quieras, es verano.