Transformarse Desde Adentro
Todos los días de la vida, somos mujeres distintas. Hay momentos en que somos eufóricas, otros en que necesitamos del silencio; hay días en donde no paramos de trabajar y otros en que no nos movemos de la cama. Todos los días nos transformamos y le damos a nuestra vida un rumbo distinto. Solo basta decidirnos a dejar de ser tímidas y lo logramos, a viajar sin miedo y lo conseguimos. De eso se trata la vida, de tomar decisiones que te cambien, que te hagan mejor y cambiar sin remordimientos. Porque dejar atrás lo que ya no nos gusta, no tiene nada de malo; lo que nunca debemos olvidar es que lo importante es transformarse desde adentro.
Transformar es, como dice el diccionario, hacer cambiar de forma a alguien o algo. Y si nos ponemos a pensar en esa definición, lo único que cambia es la forma, no el fondo. La forma en que vemos la vida, la forma en que vivimos las relaciones, la forma en que entendemos al otro, la forma de amarnos como somos. Es decir, que sin importar qué forma tenemos, nuestra esencia, lo que llevamos por dentro, es la misma.
Transfórmate en la mejor versión de ti misma, transfórmate en lo que siempre has sido por dentro y no has podido mostrar por fuera, haz que esa mujer que tú ves en el espejo, sea la mujer que todos ven caminar por la calle. Hacerlo no va a ser fácil, pero va a valer la pena. No va a ser cómodo, pero el cansancio te va a demostrar que lo estás haciendo bien. No va a ser inmediato, pero el tiempo va a formar el carácter de tu cuerpo y a convertirlo en uno fuerte, que no se rinde y que no abandona sus ideales.
Para eso puedes elegir la forma rápida y pasajera o la forma pausada pero segura. Hoy queremos contarte cuáles son los pilares para alcanzar el cuerpo que siempre has querido tener.
- No más combos agrandados
La forma en la que comes, es lo que hace que tu piel sea más o menos tersa, que tu pelo esté más o menos brillante y que tu abdomen conserve la forma que quieres. Por eso piensa que, cada cosa que decides comerte, cambia la forma en que te ves y te sientes. Antes de pedir esa hamburguesa con tocineta y papas extragrandes, piensa en cómo esa decisión va a alejarte de la imagen que quieres tener. No es necesario que abandones para siempre esos placeres culposos que tanto te gustan, pero sí es muy importante que midas las porciones y el número de veces que eliges ese menú.
- No dejes de moverte
Tu cuerpo es una máquina que funciona mejor que ninguna otra. Puedes mover los brazos, las piernas, puedes caminar en la punta de los pies, al paso que quieras; tu cuerpo te lleva a donde decidas ir y estás en la tarea de hacerle el trabajo un poco más fácil. No te quedes quieta, encuentra alguna actividad física que disfrutes y ejercítate regularmente. No tienes que hacerlo todos los días ni por horas en el gimnasio; dedícate a caminar, monta en bicicleta, baila, lo que quieras. Lo único importante es que no dejes de moverte.
- Moldea tus curvas
La piel tiene memoria y es por eso que las malas posturas, hacen que tu cuerpo tome formas que no quieres lucir. Por eso, si moldeas tu abdomen, tus piernas o tu cola usando una faja o biomodelador, tu piel va a recordar que esa es la posición correcta: una en donde está totalmente ceñida a tu cuerpo. Encuentra la faja perfecta para esa parte de tu cuerpo que quieres transformar y úsala bajo tu ropa exterior; te garantizamos que, gracias a nuevas tecnologías en la tela, no se van a marcar en tu ropa y vas a empezar, desde ese momento, a transformarte desde adentro hacia fuera.
Sigue estos tres pasos y demuéstrale al mundo lo valioso que es transformarse desde adentro.
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